Siempre les he mencionado que la cocina tiene una conexión directa con nuestras emociones, y esta receta tiene un valor sentimental importante para mí.
Durante esta cuarentena he tratado de canalizar la ansiedad y el estrés del encierro y sus consecuencias económicas por medio del yoga, actividad física y comida deliciosa. Aquí es donde entran estas empanadas, y aunque ya te conté un poco en mis historias en redes sociales, quiero contarte de nuevo porqué significan tanto para mi.
Cuando estábamos pequeños, hubo una época muy difícil para mis papás, económicamente hablando, ambos estaban desempleados, y la manera en que mi mamá encontró sacar adelante a su familia fue vendiendo estas empanadas.
Para mí hacer estas empanadas era uno de los mejores momentos del día porque mami se encargó de hacer que lo disfrutáramos: las preparábamos juntos en un ambiente super positivo y salíamos a venderlas juntos como un momento de diversión, corriendo de casa en casa, gritando "upeeeeee empanadas de queso!!!!" ¿qué niño no disfrutaría eso?
Recuerdo que siempre que salíamos a venderlas pensaba: "ojalá no se vendan para llegar a comerlas todas!", claramente ese no era el objetivo de mi mamá pero en nuestra inocencia no sabíamos realmente lo que pasaba, era todo diversión.
Al final de la venta llegábamos a la casa y nos encontrábamos con la sorpresa de que mami nos había dejado algunas guardadas para comer juntos.
Cada vez que muerdo una empanadita de estas es como pegarle un mordisco a mi infancia, llena de juegos, llena de emociones, llena de familia! ¿Te das cuenta cómo existe una conexión emocional importante en los alimentos?
Pues resulta que gracias a que la cuarentena me ha obligado a estar lejos de mi mamá, nosotros hemos respetado el distanciamiento social y el NO MEZCLAR BURBUJAS, le pedí a mami la receta de las empanaditas.
Y hoy quiero regalarte a vos ese pedacito de mis recuerdos de infancia y quiero pedirte un favor: ¡DISFRUTALO! No tengas miedo a comer aquello que te gusta, porque te sabe delicioso o porque está cargado de bellos recuerdos, pero disfruta plenamente!
Ingredientes:
- Para las empanadas
1 kilo harina
4 numar
4 huevos
1 cda de azúcar
4 cdtas polvo de hornear
Agua fría (cantidad necesaria)
- Para el relleno:
Azúcar
Queso salado rallado
(la cantidad de acuerdo a tu gusto, pero si te sobra podés usarlo en maduritos para un café)
Importante:
- Podés modificar cualquiera de los ingredientes en caso de alergias o intolerancias; yo por ejemplo usé una harina multipropósito libre de gluten al igual que el polvo de hornear.
- También podés preparar la mitad de la receta para hacer menor cantidad.
Paso a paso:
1. Cernir los ingredientes secos y hacer un hueco en medio (como un volcán).
2. Agregar la numar y con las manos ir mezclando
3. Agregar los huevos y poco a poco la cantidad de agua necesaria hasta que la mezcla ya no se pegue en tus manos.
4. Podés agregar más harina si te hace falta hasta formar una bola como la de la foto.
5. Con las manos comenza estirar la masa y corta en trozos de aproximadamente el ancho de 2-3 dedos
6. Agrega harina en la mesa de trabajo y comenza a formar círculos con cada trozo de la masa. Agrega la cantidad de harina necesaria para que no se pegue a la mesa de trabajo.
7. Rellena y sella con ayuda de un tenedor.
Podés hacer pancitos con la misma mezcla.
8. Lleva al horno previamente precalentado a 180º aproximadamente 40 minutos o hasta que doren.
9. Dejar enfriar (aunque a mi me gustan recién salidas del horno), servir y disfrutar!
En honor a la receta de mi mamá y a que es el mes del Día de la Madre, quiero invitarte a regalarle SALUD a mamá, después de todo es la persona que nos dió el regalo más valioso que podemos tener: ¡LA VIDA!
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