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Foto del escritorKimberly López

7 prácticas diarias para nutrir tu bienestar

Actualizado: 9 mar 2020

Para hacerle honor al nombre del blog quiero compartir con vos 7 maneras sencillas para que día a día comencés a vivir #nutriendotubienestar:




1. El día debe iniciar y terminar de la misma manera: AGRADECIENDO. La #gratitud es una práctica que nos acerca a vivir en abundancia, y la abundancia no es solamente económica o material sino también espiritual.


Una práctica diaria de gratitud nos hace personas más positivas, y esto no quiere decir que nunca vamos a vivir momentos difíciles sino que vamos a saber accionar de una mejor manera ante estas situaciones, con una mejor actitud y armonía. Además, muchos estudios han confirmado que quienes viven en gratitud tienen mejor calidad de vida.


2. Actividad física: La actividad física nos ayuda activar las hormonas de la felicidad, reduciendo los niveles de estrés, previniendo trastornos emocionales. Es una forma de desconectarnos de nuestras preocupaciones diarias y conectarnos con el momento presente.


Busca una actividad que te guste para que comencés a recibir los beneficios emocionales de esta práctica. Algunas ideas que están siempre a tu alcance: caminar al aire libre o bailar. Hacelo al menos 3 veces por semana alrededor de 30 minutos, observa cómo te sentís después de hacer ejercicio y recordá esa sensación cuando pensés "qué pereza!", poco a poco aumenta la frecuencia: tiempo y días hasta que logrés que sea parte de tus días (todos los días!)


3. Incluí alimentos naturales y decile adiós los alimentos procesados: Los alimentos naturales te aportan nutrientes que ayudan a producir dopamina, oxitocina y serotonina, las mismas hormonas de la felicidad que se activan cuando hacemos ejercicio también las podemos producir con una alimentación natural.


Por el contrario, los alimentos procesados cuentan con tantos químicos y preservantes que su cantidad de nutrientes puros es bastante baja.

Preferí alimentos que te aporten fibra como los vegetales y frutas enteras, grasas saludables como aceitunas, aguacate, semillas; proteínas de alto valor biológico como pescados, atún (natural y no en lata), salmón, sardinas; y harinas integrales.


4. Estar presentes: AQUÍ Y AHORA. ¡Desconectarnos para conectar! Reducir la prisa es uno de los secretos de las personas más longevas del mundo, aquellas personas que viven más de 100 años en las #bluezones o #zonasazules recomiendan vivir con calma.

Vive el presente, escucha tu cuerpo, siente tus emociones, observa tus pensamientos, pero sobre todo recordá que no sos tus pensamientos ni tus emociones, no te juzgues.


No dejes de disfrutar los momentos y las personas por vivir pensando en las calorías que te comés, simplemente encargate de disfrutar cada momento y compañía. Permitite tus días de descanso y tu tiempo de vacaciones sola o en #familia, date espacios para sentir la vida y bajar el ritmo.


5. Respira: ¿Sabías que la mayor parte del tiempo usamos menos de la tercera parte de nuestra capacidad pulmonar? y ¿sabías que al hacerlo activas el sistema nervioso simpático?, este sistema es el que se encarga de nuestro mecanismo de defensa: corre por tu vida! nos agita! nos puede ocasionar crisis de ansiedad.


Así que respirar pausado, con calma, conectando con nuestra respiración, sintiendo nuestra respiración hace que activemos el sistema nervioso parasimpático, el cual hace todo lo contrario: calma la mente, calma los pensamientos, nos relaja, te da claridad para pensar y accionar.


Prometo enseñarte más adelante técnicas de respiración para que trabajemos esta parte. Por ahora podés empezar sentándote en una postura cómoda de meditación, apagar distracciones y hacer inhalaciones y exhalaciones en los mismos tiempos (por ejemplo inhala contando 3 segundos, y exhala contando 3 segundos), repetí este ejercicio al menos 5 veces.


6. Hidratación: Nuestro cuerpo está compuesto por agua alrededor de un 80%, el agua es parte de todas las funciones metabólicas, por lo que es esencial para que nuestros órganos funcionen de forma adecuada.


La deshidratación puede darnos síntomas que en ocasiones tendemos a confundir con sueño o cansancio, así que si sentís: dolor de cabeza, cansancio visual, hormigueos, retención de líquidos y migrañas preguntate ¿estaré tomando suficiente agua?.


Es importante que sepas que el agua pura no puede ser reemplazada por ningún otro líquido, si no te gusta su sabor agrega ingredientes naturales y no colorantes como los refrescos de paquete cero calorías.

7. Duerme bien: El descanso es fundamental para que nuestro cerebro funcione adecuadamente, en palabras sencillas podríamos decir que nuestras neuronas se recargan durante el descanso, se regeneran, lo cual nos permite pensar con claridad y hace que todo nuestro sistema nervioso funcione en óptimas condiciones ayudándote a prevenir crisis nerviosas o de ansiedad.


Me gustaría saber qué otras prácticas para nutrir tu bienestar ponés en práctica. Recorda que este blog es tuyo, dejame tus comentarios o escribime en la sección de contactos, ¡me encantaría saber más de vos!


Un abrazo,

Kim





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